Otro buen tirón de orejas para un juez -en esta caso una- que aplica la legislación como le sale de la mismísima pepitilla. Hace unos cuantos meses recogíamos la noticia de que Laura Alibau, titular del Juzgado número 3 de Dénia y responsable del Registro Civil de la localidad, denegaba los casamientos entre parejas del mismo sexo, como le ocurrió a una pareja británica que lo solicitaba.
Ahora sabemos que el Ministerio de Justicia, a través de la Dirección General de los Registros y del Notariado, ha tenido que desautorizar a la juez otra vez -y con esta ya van cuatro- por no aplicar intencionadamente las leyes vigentes de manera correcta.
Como aparece en la versión digital del diario El PAÍS ha sido aceptado el recurso de la Fiscalía de Alicante contra el veto de la juez, y ha recordado a Alabau, "que como responsable del Registro Civil debe acatar la normativa vigente en cuanto al matrimonio entre homosexuales en España". Según esta dirección general, la ley también es aplicable a homosexuales extranjeros residentes en España aunque en sus países de origen no esté regulado ese derecho.
En su recurso, la Fiscalía aseguraba que los reiterados vetos de la juez a las bodas gays "limitan los derechos individuales del colectivo" y, además, que la magistrada dicta esas resoluciones "a sabiendas" de que van a ser revocadas, como ha ocurrido.
La juez de Dénia ha sido sancionada con 305 euros por parte del Consejo General del Poder Judicial por una falta grave. El primer veto de Alabau a las bodas gays lo formuló en julio de 2005 y afectaba a petición de contraer matrimonio formulada por dos mujeres.
Además de intentar paralizar estas bodas, la magistrada planteó una cuestión de inconstitucionalidad sobre la Ley del Matrimonio entre Homosexuales, que no fue admitida a trámite. Ahora que siga con estas repugnantes ideas, a ver si tocando un poco más las narices se gana la inhabilitación.